Presentación

En la actualidad es común escuchar expresiones que reflejan el fin de los tiempos y la decadencia de la sociedad, cuando la violencia llega a nuestros hogares y se niega a marcharse, entre muchos otros factores de riesgos que amenazan y progresivamente terminan por destruir nuestras familias con cada bocanada de tranquilidad que entregan los líderes de cada familia formando parte de la trágica lista de millones de familias disfuncionales de Venezuela y el mundo.

En un país con tantas bondades; recursos financieros y humano, la mayor disposición de un Gobierno Bolivariano a brindar la mayor suma de felicidad posible a nuestras familias a través de distintos programas, misiones y proyectos, con la tarea de tener una sociedad desarrollada con los distintos ámbitos sociales, económicos y culturales. Con la firme intención de encarar la triste realidad que enfrentan muchos de los padres de nuestro país con relación a la familia que liderizan, Inafam, busca armonizar y brindar las herramientas necesarias a cada familia para una convivencia sana y productiva socialmente, desde una perspectiva social, integral y conciliatoria, cumpliendo y apoyando las políticas públicas en estas materias y otorgadas por la legislación venezolana.

La invitación maestra de este proyecto es ir más allá de la culpabilización de otros, que de una u otra forma intenta cubrirnos con una especie de manto de expiación, y asumir introspectivamente cada uno como actores principales que hacemos vida dentro de las instituciones, comunidades, hogares, etc., y tenemos la responsabilidad en la aparición y perpetuación de la violencia en cada una estos ámbitos. Hay que observar la disfunción familiar como un grave problema que debe ser abordado y tomado en cuenta como prioridad, ya que la institución familiar es el núcleo de la sociedad y ámbito por excelencia para el desarrollo del hombre y la mujer con valores sociales, éticos y morales.

Decía un escritor que, “Hoy las palabras se arman. El discurso es un arma que lanza proyectiles para destruir, descalificar, humillar, porque el fin justifica los medios”… y frente a ello no queda otra opción que realizar una revisión estructural de los valores familiares que impregnan a este importante núcleo.

Algunas de las preguntas que debemos hacernos son: ¿Cuál es el rol que cumple la familia venezolana hoy día? ¿Sus líderes (padres)? ¿Qué hacen para fortalecer los valores y repeler la violencia? Es ya, cotidiano ver matrimonios rescatables, completamente destruidos y donde ni siquiera la violencia había entrado en ellos, pero la comunicación asertiva fue remplazada por una forma agresiva de expresar pensamientos y sentimientos, habilidad que puede ser desarrollada tan fácilmente, entre muchos otros motivos que excusan los divorcios y separación de familias. Un matrimonio feliz y educado garantiza una sana crianza o formación de sus integrantes.

En la actualidad el tiempo promedio de la duración de un matrimonio es de cinco años, lamentablemente por la falta de formación matrimonial, las asesorías en mucho de los casos podría haber sido el salvavidas en “un vaso de agua” ya que muchos nunca supieron medir la profundidad del problema que con ayuda hubiesen salido a flote y descubierto la facilidad de trabajar juntos por su relación.

Equipo del Inafam